Una vida aprendiendo

Me llamo María Sanabdón y soy Dietista-Nutricionista.

Soy especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria y cuento con experiencia de casi veinte años en consulta de nutrición.

Mi interés en mejorar la atención a las personas que viven en cuerpos no normativos o padecen una relación con la comida y su imagen alterada, me ha llevado a adquirir herramientas de Coaching Nutricional, Mindful Eating, Alimentación Intuitiva, Imagen Corporal y Mindfulness y Compasión en la consulta del nutricionista.

En mi carrera profesional he desarrollado una idea bien clara: las mujeres pasamos de ser niñas que se alimentan respondiendo a sus necesidades físicas con placer, a adultas cuando el hecho de comer se convierte en una fuente de tentación o arrepentimiento capaz de eclipsar el resto de facetas de nuestras vidas.

Con el tiempo acumulamos experiencias, desarrollamos creencias y adoptamos dogmas sociales que desfiguran a la comedora natural que llevamos dentro.

Poco a poco son nuestras mentes las que toman el relevo al cuerpo a la hora de tomar decisiones sobre qué, cuánto y cuándo comer, e incluso si nos podemos permitir disfrutarlo.

También he aprendido que la alimentación significa algo único para cada cual. Es imposible que una dieta, plan de bienestar o estilo de vida (llámalo como quieras) estandarizado pueda satisfacemos y aportarnos salud, en su sentido más amplio, a todas por igual y de una manera sostenible a largo plazo.

Nutrición y salud integral

Soy María Al-Ghool,
Dietista-Nutricionista y Psicóloga clínica.

Mi formación universitaria y continua a lo largo de los años, junto a la experiencia de más de quince años en consulta nutricional, me han llevado a especializarme en Trastornos de la Conducta alimentaria, Coaching nutricional y Nutrición sin dietas.

Mi constante formación y trayectoria profesional han ido siempre encaminadas a fomentar la salud de mis pacientes con un enfoque nutricional integral, cuerpo y mente.

Cada una de nosotras tenemos una PERSONALIDAD NUTRICIONAL, somos personas únicas y complejas con unas necesidades nutricionales y una forma de relacionarnos con el mundo y con la comida diferentes.
Mi motivación es acompañarte en este viaje de autodescubrimiento, liberación y respeto a tu esencia a través de tu relación con la comida y tu cuerpo, enseñándote a nutrirte saludablemente desde el autocuidado respetuoso con tu salud mental y no desde el autocontrol.

Creemos que las mujeres llevamos demasiado tiempo condicionadas por el aspecto de nuestro cuerpo y que los cánones de belleza nos han robado ya demasiada salud, dinero y energía.

Si necesitas cambiar el “estar a dieta toda la vida” por “escuchar y honrar tus necesidades”, queremos trabajar contigo.

Queremos enseñarte a cuidar tu salud disfrutando, sin culpa, de lo maravilloso que es comer en conexión con tus tradiciones gastronómicas, situación personal y valores en la vida.

Nuestro sueño es que todas las mujeres nos sintamos:

Programa grupal lista de espera

Valoradas sin importar la forma o tamaño de nuestro cuerpo. ¿Imaginas un mundo en el que ser gorda o flaca suponga lo mismo que ser rubia o morena?

Libres al tomar decisiones sobre qué y cuánto comer, cómo vestirnos, con quién relacionarnos y a dónde ir.

Las dietas no funcionan

Así de simple, así de claro.

Ni cumplen las expectativas de pérdida de peso, ni mejoran tu salud a largo plazo ni, casi seguro, te dan la felicidad soñada. Al contrario, lo que consiguen es que te sientas:

Injustamente juzgada

por una sociedad que premia la delgadez.

Atrapada en un bucle

en el que tu autoestima varía según hayas cumplido las normas de la dieta y ejercicio.

Culpable

por tu “aparente” falta de fuerza de voluntad.

Condicionada

por esa preocupación constante por tu peso y la comida.

Con menos energía

y libertad para disfrutar de vivir en plenitud.

Incapaz

de enfocar tus esfuerzos en lo que verdaderamente es importante para ti.

¿Quieres conocer mi historia?

No fui buena comedora de niña, a pesar de crecer en una familia en la que la cocina y sus manjares eran una parte muy importante de la vida. Teníamos por vecinas dos pastelerías y una heladería, por lo que yema tostada, vainilla, hojaldre…son los aromas de mi infancia. Aunque entonces disfruté de exquisitos pasteles y helados, no fue hasta de adulta cuando empecé a adorar la comida en general y a honrar el legado de las recetas de mi familia.

A partir de los 17 viví unos años muy intensos en varios países. Esto incluyó disfrutar de distintas gastronomías y comprender el papel que la comida tiene en cualquier cultura.

Mi viaje empezó en EEUU, donde mi cuerpo ganó mucho volumen en poco tiempo. Allí comprendí que las decisiones sobre cómo comemos no se toman solo desde la razón, sino que también influyen nuestro entorno y emociones. La escasa vida social, la falta de movimiento, la añoranza, el aburrimiento y una comida muy palatable pero monótona, me llevaron a comer “desconectada” de mis necesidades corporales.

Esta experiencia hizo que naciera en mí la vocación que me tiene hoy escribiendo esta historia. Posteriormente, se fueron añadiendo circunstancias en clave de “varios idiomas” y llegaron mis estudios universitarios de Nutrición con prácticas también en el extranjero.

Pero no fue hasta después de mi maternidad, a mis treinta y tantos, cuando pude emprender mi propia consulta privada, en la que he ido aplicando métodos de trabajo que incluyen psicoeducación para el adelgazamiento.

Sin embargo, aunque el cambio de hábitos, de parámetros médicos y cuerpo conseguidos a corto y medio plazo complacía a mis pacientes, no garantizaba resultados a largo plazo. Las conclusiones de estudios científicos que se iban publicando eran las mismas.

He trabajado casi dos décadas centrada en el adelgazamiento y, en paralelo, como nutricionista en un equipo interdisciplinar con pacientes de trastornos de la conducta alimentaria y de cirugía bariátrica. He ido convenciéndome de que lo primero puede llevar a lo segundo en personas vulnerables y, para el resto en la mayoría de los casos a frustración, insatisfacción corporal y peor salud a largo plazo.

Por eso, con los años he ido incorporando herramientas que me hacen sentir más congruente en mi trabajo. Todas ellas encaminadas a buscar la motivación para el autocuidado, alejando a mis pacientes del objetivo de perseguir un peso en la báscula. Coaching nutricional, Alimentación Intuitiva, estrategias de mejora de la Imagen Corporal, Mindful Eating, Mindfulness y Compasión, todo bajo el enfoque de Salud en todas las tallas y no dieta.

Por fin, todas las piezas del puzle encajaron y me atreví a hacer el cambio en mi enfoque de trabajo. No lo niego, renunciar a mi zona de confort para sentirme en coherencia entre lo que creo y lo que predico, supuso un revuelo interno importante.

Hoy en día estoy convencida de que estoy en el camino correcto y me lo confirman las expresiones de mis clientas: “Me he quitado una losa de encima, las dietas a la larga no me funcionaban”.

Salud en todas las tallas

Trabajamos un estilo de asesoramiento didáctico y vivencial.

Cambiamos el foco del cumplimiento de normas dietéticas y el peso, hacia el desarrollo de una relación saludable con la comida y el cuerpo.

Se trata de un enfoque de colaboración contigo en el que, atendiendo a las últimas evidencias científicas, te guiamos en un marco de salud para todas las tallas, capacitándote para que seas tú misma quien defina la nutrición que te ofrece salud integral y bienestar.

Salud en todas las tallas

Trabajamos un estilo de asesoramiento didáctico y vivencial.

Cambiamos el foco del cumplimiento de normas dietéticas y el peso, hacia el desarrollo de una relación saludable con la comida y el cuerpo.

Se trata de un enfoque de colaboración contigo en el que, atendiendo a las últimas evidencias científicas, te guiamos en un marco de salud para todas las tallas, capacitándote para que seas tú misma quien defina la nutrición que te ofrece salud integral y bienestar.

Estar bien contigo misma no tiene que ver con tu peso.

Descárgate la AUDIOGUÍA GRATUITA: “4 Claves para cuidarte sin dietas”.