Psicología y Nutrición - Instituto Sanae

Psicología y Nutrición

¿Estás desengañada de vivir a dieta y no mantener resultados?

¿Has sufrido el efecto yoyo de peso?
¿Tu relación con la comida y tu cuerpo han empeorado?

Si es tu caso, seguramente te identifiques con alguna de estas frases:

“Las dietas ya no me funcionan”
“Mi autoestima depende de lo que como y cuánto peso”
“Mi día acaba mal o bien según haya comido o el ejercicio que haya hecho”
“La teoría me la sé toda, pero ya no consigo ponerla en práctica”
“Mis analíticas no están bien, pero no consigo mejorar mi alimentación”
“Lo arreglo todo comiendo”
“Mi estado de ánimo depende bastante del peso que veo en la báscula”
“No puedo volver a hacer dieta, creo que necesito ayuda psicológica”

Es frustrante, pero no es tu culpa, la ciencia demuestra que, en un 95-97% de los casos, las dietas restrictivas terminan en un efecto yo-yo y, en un tercio de los mismos, se regana más peso del pedido.

El ciclo de dietas y el yoyo de peso tiene consecuencias negativas para la salud mental y física.

El peso depende de muchos factores, más allá de lo que comemos y nos movemos, y se regula gracias a mecanismos neurobiológicos que no están bajo nuestro control.

Te enseñamos a cuidar de tu salud incorporando hábitos y conductas que sí están en tu mano modificar.

No es tú quien falla, sino el enfoque del cuidado de tu salud centrado solo en bajar de peso.

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Cómo trabajamos:

Desde la psicología te enseñamos a resolver los conflictos o necesidades emocionales que subyacen al deseo de adelgazar y a superar las barreras mentales que te impiden realizar cambios enfocados en mejorar tu salud.

Desde la nutrición, te enseñamos a ser autónoma en el cuidado de tu salud, desde un enfoque de Alimentación y movimiento consciente, flexible e intuitivo, adaptándonos a las necesidades de tu cuerpo y situación personal.

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OBESIDAD

En el Instituto Sanae, desde la psicología y la nutrición (psiconutrición), apoyamos a cualquier persona que persigue el objetivo de mejorar su salud y calidad de vida, independiente del tamaño de su cuerpo y de su IMC de obesidad o sobrepeso.

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En las últimas décadas, el consejo médico se ha centrado en promover la pérdida de peso en las personas cuyo Índice de masa corporal (IMC) está en rango de “sobrepeso” u “obesidad”, suponiendo que el peso y enfermedad tienen una relación directa.

Sin embargo, el IMC (relación peso/talla) es un mero índice estadístico y no un indicador directo de salud y bienestar, como sí lo son la hipertensión, diabetes, hiperlipidemia, movilidad reducida, depresión o ansiedad. Personas con distintos IMC pueden sufrir enfermedad o disfrutar de una buena salud.

Por otro lado, la ciencia ha demostrado que la estrategia de mejorar la salud enfocándose exclusivamente en la pérdida de peso falla a largo plazo, e incluso provoca consecuencias negativas, como mayor preocupación con la comida, ciclos repetidos de pérdida y reganancia de peso, trastornos de la conducta alimentaria, menor control de patologías, entre otras.

Y también demuestra que, sin embargo, las mejoras en la calidad alimentaria y de movimiento del paciente, aun sin pérdida de peso, se traducen en una mejora de su salud física y bienestar emocional.)

Ayudamos a nuestros pacientes a ser autónomos en su autocuidado, desde un enfoque de salud no centrado en el peso, apoyando su salud emocional, física, nutricional y social.

Desde la nutrición te ayudamos a:

identificar y facilitar el acceso a conductas alimentarias y de movimiento saludables y sostenibles en el tiempo,
abandonar el pensamiento dicotómico con respecto a los alimentos como “buenos” y “malos” y la moralidad en torno a la alimentación,
volver a reconocer y aprender a respetar tus señales de hambre y saciedad,
aprender cómo ciertos alimentos o hábitos alimentarios afectan a tu salud.

Desde la psicología te ayudamos a:

resolver conflictos personales que te abocan a un comer emocional
adquirir habilidades y herramientas prácticas para mejorar tu relación con la comida.
gestionar la ansiedad y el estrés
potenciar una actitud reflexiva y consciente en tus decisiones alimentarias.
mejorar tu imagen corporal, con el fin de recuperar la autoestima necesaria para tu autocuidado.

En caso de que el peso alto corresponda a un porcentaje de grasa corporal incrementado y haya originado problemas de movilidad, capacidad respiratoria, enfermedad cardiovascular, metabólica, hipertensión…etc. que no responden a tratamientos farmacológicos, estudiamos las opciones de abordaje, hacemos balance de pros y contras de forzar una pérdida de grasa corporal y, si lo vemos apropiado, acompañamos al paciente en un proceso psiconutricional lento, consensuado y compasivo dirigido a dicha pérdida de grasa corporal.

Funcionamiento: