No soy una nutricionista tradicional. Tengo formación y experiencia dilatada en programas que tratan a las personas no solo como un cuerpo al que encoger o modificar. No diseño para ti planes dietéticos estrictos que debes cumplir, ni mi objetivo es que tu peso cambie. Te ayudo a que tú diseñes tu propio plan nutricional, porque solo tú sabes qué te sienta mejor física y mentalmente.

No te quepa duda.

Yo soy vulnerable como tú, pasé por la incomodidad de que mi cuerpo cambiara mucho en poco tiempo y, aunque hace décadas de eso, hay cosas que no se olvidan.

Además, por defecto profesional, he identificado miles de veces el sesgo de peso en centros médicos, selección de personal, asientos en lugares públicos, tiendas de ropa, etc. y una estigmatización especialmente cruel en actividades deportivas infantiles.

Acompañando a más de 1500 pacientes durante 15 años, he recibido testimonio cientos de veces de la discriminación que sufren las personas en cuerpos más grandes, especialmente las mujeres, y también de su sufrimiento por la interiorización de ese estigma.

He percibido el miedo que la gente tiene a alejarse del modelo de delgadez al engordar, que es el resultado de lo que entendemos como “gordofobia”.

Espero no ser yo misma, como profesional, víctima de sesgos por mi edad o por mi actual cuerpo delgado.

Esta es de las preguntas más frecuentes. La respuesta es no, no exactamente. En el programa aprenderás a darte permiso para comer lo que quieras, cuando quieras. Pero eso no significa que en la práctica realmente lo hagas.

Aprenderás que comer lo que sea, cuando sea, sin escuchar tus señales corporales de hambre y saciedad, no es precisamente satisfactorio, e incluso podría causar malestar digestivo.

El placer de comer, no pasar hambre y disfrutar de la saciedad es básico, yo diría un derecho legítimo por el simple hecho de existir como persona humana. Pero liberar tu alimentación incluye también usar el cerebro y tu experiencia en la vida.

Una vez que se ha trabajado el proceso de renunciar a las dietas para siempre, se han silenciado los pensamientos restrictivos y domines el arte de comer sin culpa tus alimentos favoritos siguiendo los primeros pasos del programa, es el momento de escuchar a tu cerebro y tomar una decisión sobre qué comer basada en el autocuidado y la abundancia, en lugar de la privación y restricción.

Mi enfoque es muy distinto al de “ponerte a dieta y vigilar tu peso”. No nos fijamos en la báscula, más bien le damos la espalda.

Este no es un proceso del que esperar resultados automáticamente, es una experiencia “viva”. Requiere el desarrollo de ciertas habilidades, que aprendes practicando con intención y constancia a lo largo del programa y para siempre. Aunque no creas que supone más esfuerzo que el de seguir una dieta estricta.

La idea de alcanzar un peso “ideal” va desapareciendo. Esto ocurre porque aprenden que su peso depende solo en parte de lo que comen y no es fácil de manipular y, además, aprenden a sentirse bien dentro de su cuerpo, tenga el tamaño que tenga.

Puede que durante el proceso tu peso varíe en diferentes direcciones:

  • En el caso de que provengas de una alimentación que desborda tus necesidades nutricionales físicas, se suele perder peso.
  • Si vienes de restringir, con más razón si ha sido de manera crónica, es probable que tu peso aumente algo al principio, como consecuencia de soltar la restricción. Luego, a medida que se pone en práctica la alimentación consciente e intuitiva, el peso se va estabilizando.

Cuando una viene de restringir su alimentación es duro aceptar que quizás, y debido a los mecanismos biológicos que comprenderás, tu peso estable ahora sea superior al que era antes de que empezaste a hacer dietas cíclicamente. En esta situación, la práctica de aceptación y autocompasión son fundamentales.

Aunque mi enfoque resulta atractivo (comer sin reglas estrictas, sin contar calorías, sin pesarse y regular tu alimentación desde la sabiduría de tus señales internas), sé que cuesta que confíes en tu cuerpo para que encuentre solito su peso saludable.

En este proceso es clave que tengas confianza en tu organismo y aprendas a aceptar que el cuerpo sentirá una gran liberación cuando dejes de intentar dominarlo con restricción o compensaciones. Si confías en él, te lo agradecerá facilitándote a la larga una relación pacífica con la comida.

Sí, aceptar que tu cuerpo puede cambiar a medida que se recupera del ciclo de las dietas, asusta. Pero según mis clientas, una vida dedicada a encoger su cuerpo, restringir, privarse y obsesionarse con la comida y su peso, es un futuro más aterrador todavía.

Es posible que te cueste un esfuerzo, pero la libertad que te espera a largo plazo vale la pena. Lo más difícil se hace al principio y los resultados llegan más tarde, pero para quedarse.

No diseño para ti planes dietéticos rígidos que debes cumplir, sino que te enseñaré a que descubras cómo elegir comer lo que es saludable y satisfactorio para ti.

Aprenderás a distinguir los falsos mitos alimentarios y los “estilos de vida”, planes o filosofías alimentarias llenos de restricciones encubiertas.

Tendrás la oportunidad de adaptar las bases de una alimentación equilibrada y nutritiva a tus preferencias, tradiciones culinarias y ritmo de vida.

Sabrás cómo planificar tus menús y podrás enriquecer tu repertorio de recetas, si lo necesitas. Pero sin agobios, a tu ritmo y nivel. El programa Libera Tu Alimentación tampoco es un máster en gastronomía y nutrición.

Medimos los resultados observando el progreso a lo largo del programa. Valoramos en la sesión inicial cuáles son las áreas del programa en las que más necesitas trabajar (no todas tenemos los mismos puntos débiles). A lo largo del programa, chequeamos las mejoras y áreas en las que hay que seguir trabajando. Al terminar, hacemos la valoración final de tus progresos. Así que, contestando a la pregunta, ¡puedes medir resultados cada día!

Tanto si planeas tener hijos como si estás embarazada, en el programa Libera Tu Alimentación contamos con la colaboración de una maravillosa Nutricionista especializada en embarazo y lactancia, que te guiará en una alimentación óptima en esta fase de tu vida, con un lenguaje y enfoque de salud para todas las tallas. Podréis empezar el trabajo al comienzo de mi programa si ya estás embarazada o tu alimentación necesita mejorar urgentemente, o bien cuando llegue el paso 11. Esta decisión la tomaremos conjuntamente en nuestra primera sesión.

Ella es María Marqués y puedes conocerla mejor en https://www.mamanutricionylactancia.com/

Sí, claro. Podemos tener una entrevista gratuita de 15 minutos para que me cuentes tu caso y resolver las dudas que te queden.