Testimonios

Antes de comenzar este proceso estaba frustrada, me sentía mal con mi cuerpo, había hecho innumerables dietas (35 años de éxitos que siempre acababan en fracasos), luchaba por no desanimarme y aunque mi sentido común me decía que este no era un buen camino, no veía otra forma de abordarlo. Aunque intentaba vivir plenamente en todos los aspectos de mi vida, el tema del peso no dejaba mi pensamiento, no quiero ni pensar cuantas horas le habré dedicado.

Llegué a la consulta de María casi por casualidad sin conocer en absoluto la alimentación intuitiva. Creía que iba a comenzar una nueva dieta, quizás poco restrictiva y saludable, pero al fin y al cabo una dieta. Me encontré una forma distinta totalmente distinta enfrentar el problema. En el momento en que eliminé las dietas, las restricciones, los alimentos prohibidos, justo desde ese momento dejé de necesitar comer a todas horas. Esa es la tranquilidad que me ha permitido parar, pensar y sentir qué necesito comer en cada momento en cada momento, qué me hace sentir bien y disfrutar de ello.

Ahora sé que no voy a necesitar comer compulsivamente, he perdido el miedo a engordar y sé que mi cuerpo llegará a tener la forma y el peso que de manera natural deba tener. Puedo dedicarme a vivir sin que mi peso condicione el resto de mi vida.

 

Sonia López

Cuando empecé a trabajar con María mi alimentación era desordenada y no me quitaba el peso de la cabeza. Como las dietas solo me habían servido para pasar hambre y engordar más a la larga, había decidido nunca más hacer dieta, pero me sentía perdida y con terror a engordar.

María me ha hecho sentir comprendida y me ha ayudado a encontrar mi manera de ser «autónoma» con la comida. Ya no necesito reglas ni pagar a nadie para que me controle, he aprendido a alimentarme yo solita y a sentirme mejor en mi cuerpo. No ha sido fácil, pero no volvería atrás por nada del mundo.

Maite