Te cuento cómo con la Alimentación intuitiva encontré la alternativa a hacer dieta.
Me costó mucho darme cuenta de los fundamentos médicos tan débiles que tiene el buscar la salud centrándome en bajar de peso y las consecuencias tan nefastas que sufrí por vivir años en el ciclo de las dietas. No me trajo más que peor salud, una alimentación alterada y cada vez más rechazo y desconfianza hacia mi cuerpo.
También me costó mucho reconocer la manera tan engañosa que tienen los medios de comunicación para hacerme sentir inadaptada e inaceptable porque mi cuerpo no es ni delgado, ni fit. Y como todo este “complot” me mantenía bajo la presión de modificar mi cuerpo para el beneficio la industria del adelgazamiento.
Sin embargo, ahora cada vez soy más consciente de que mi cuerpo tiene sus propios mecanismos de control del peso y, que si lo escucho y respeto, soy capaz de encontrar el equilibrio entre disfrutar de comer y la salud.
Si escucho a mi cuerpo y si lo respeto, soy capaz de encontrar el equilibrio entre disfrutar de comer y la salud
Estoy aprendiendo a cuidar, sin dietas, de mi salud física y mental. Que, ¿cómo lo estoy haciendo? Con el Programa Liberta tu Alimentación, aplicando los principios del Mindful Eating o Alimentación consciente y la Alimentación intuitiva, enfoque de salud en cualquier talla. Integrando, además la ayuda del Mindfulness y compasión a lo largo de todo el proceso para ayudarme a aceptar y superar las dificultades que me voy encontrando por el camino.
Está siendo un camino de “reseteo” mental, estoy dando un giro de 180 grados a mis creencias y la forma en que me relaciono con la comida y mi cuerpo. Y esto es justo la alterna a hacer dietas, pero no es tan fácil como pueda parecer, no es “echarse a perder” como algunas pensáis. Eso no me traería la paz tampoco, lo sé porque por temporadas lo probé…
Y esto es justo la alternativa a hacer dietas, pero no es tan fácil como pueda parecer, no es «echarse a perder» como algunas pensáis
Algunas de las cosas que te puedo empezar a contar sobre lo que estoy aprendiendo…
Alimentación intuitiva
La alimentación intuitiva es un enfoque de la salud y la alimentación que no tiene nada que ver con dietas, planes de comidas, disciplina o fuerza de voluntad.
Fue creado en 1995 por dos dietistas americanas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, tras su experiencia asesorando a pacientes que querían perder peso dietas restrictivas. A la vista de los decepcionantes resultados a largo plazo y de las recientes investigaciones científicas, desarrollaron el tipo de abordaje que llamaron Alimentación intuitiva. Observaron que sus pacientes alcanzaban el peso que era más saludable para ellos, mejoraba su relación con la comida y su imagen corporal. Y, lo mejor, no volvían a caer en el ciclo de las dietas: RESTRICCIÓN-ANSIAS-SOBRE INGESTA-INSATISFACCIÓN-RESTRICCIÓN.
Voy entendiendo cómo el concepto de Alimentación Intuitiva es distinto al de Alimentación consciente (o Mindful Eating), pero están relacionados y ambos me ayudan a mejorar mi relación con la comida, pues son herramientas útiles que me están alejando de la obsesión con los alimentos y a aprender a comer en función de mis señales internas.
Lo que me está quedando claro es que comer consciente (o practicar el Mindful Eating) se trata de prestar atención a nuestras necesidades en el momento de escoger qué alimentos comemos y la actitud con la que lo hacemos, sin olvidar el placer al hacerlo.
Sin embargo, comer intuitivamente va un paso más allá, abarcando también:
- la importancia de cambiar la mentalidad de que la salud y el bienestar dependen de mi peso.
- el respeto y la aceptación corporal, independientemente de tu peso o talla.
- la comprensión y gestión de la alimentación emocional.
- el manejo de la negatividad y autocrítica sobre nuestra propia conducta alimentaria.
- la incorporación de ejercicio y nutrición desde un lugar de autocuidado en lugar de autocontrol (el movimiento y la nutrición que a mí me aportan bienestar y lo que yo entiendo por salud para mí)
Para que me entiendas, la Alimentación Intuitiva es como un abanico y comer consciente (o Mindful Eating) es como una de las varillas que lo componen, ayudando a que éste funcione bien y nos refresque.
He averiguado que hoy en día ya hay muchos estudios científicos que han usado sus principios como base para sus intervenciones y es considerado un abordaje con respaldo científico.
Te puedo resumir los 10 principios (no REGLAS), en los que se basa la Alimentación consciente y también forman parte del Programa Libera Tu Alimentación.
1- Rechazar la mentalidad dieta. La mentalidad que me tuvo años pensando que con una nueva dieta -podría perder peso rápidamente y de manera permanente, y que finalmente conseguiría la felicidad y me gustaría mi cuerpo. La alimentación intuitiva te aleja completamente de esta mentalidad y te pide que de una vez por todas rechaces la idea de que existen dietas eficaces.
2-Honrar el hambre. Al haber pasado mucho tiempo haciendo dietas, he tenido que reaprender a identificar cuáles son las señales que mi cuerpo me envía cuando comienzo a tener hambre. Ya no tengo hipoglucemias, debilidad o irritabilidad constante.
3- Hacer las paces con la comida. Veo que si no me prohíbo ningún alimento disminuyen mis ganas de comer comida poco nutritiva y, en general, alimentos que no me dejan satisfecha. Dejar atrás la lista de alimentos permitidos o prohibidos da vértigo, pero te digo yo que se supera. ¿Sabes lo que es comer brócoli por obligación o comer galletas sin que realmente te apetezca o ni siquiera te gusten?, pues eso es una de las cosas que están cambiando en mi alimentación.
4- Desafiar a tu Policía Alimentario. Ahora, me enfrento a mi “pepito grillo” como se llama en el Programa Libera Tu alimentación a ese “runrún” constante en la cabeza sobre qué debía o no comer, qué debería o no debería haber comido, el deber de compensar por comer… Parar todos esos pensamientos es de lo más difícil, pero ahora puedo decir que al fin vuelvo a disfrutar de comer sin que los remordimientos me dominen.
5- Sentir la plenitud. Casi siempre paro de comer cuando siento una sensación cómoda de plenitud en el estómago y si alguna vez, por el puro placer de comer un poco más, no respeto ese límite no me fustigo, ni compenso. Poco a poco voy logrando unas digestiones más ligeras y siento el equilibrio en mi cuerpo. Creo que mi cuerpo ya no siente que lo voy poner a dieta porque esas ganas de comer sin parar todo lo que no me permitía ya han desaparecido.
6- Descubrir la satisfacción. Con este principio de la alimentación intuitiva he descubierto que el placer comiendo es un aliado en mi vida, justo lo contrario de lo que siempre había pensado. Ya sabes, en el universo de la cultura de la dieta “todo lo bueno engorda”, que es lo mismo que amenazarte con que si disfrutas te ocurrirá lo peor que puede desear nadie: engordar.
7- Gestionar tus emociones sin usar la comida. Una parte importante de la Alimentación Intuitiva es el uso de diferentes habilidades de afrontamiento de las emociones incómodas. Ser capaz de gestionarlo me permite que poco a poco se desvanezca el hábito de comer cuando me aburro o estoy preocupada o triste por algo, cuando me siento sola u otras cosillas desagradables que a veces siento.
8- Respetar tu cuerpo. La alimentación intuitiva me está ayudando a reparar la relación con mi cuerpo, estoy practicando verlo desde otras perspectivas, alternativas a la crítica y el desprecio. Me enfoco en lo bueno que ha sido conmigo a lo largo de la vida, a pesar de las restricciones que le he hecho pasar, lo mucho que me permite hacer (¡no todo en la vida es ir al gimnasio 3 veces a la semana y vestir la talla 38!)
9- Sentir lo bueno de moverse. Han sido años aborreciendo la actividad física, ¡ahora lo entiendo! Lo tenía relacionado con el esfuerzo máximo, la restricción de comida, con adelgazar, era un martirio. Ahora no me centro en el ejercicio que mi mentalidad dieta me dice que «debería» estar haciendo, sino en aquello que me hace sentir bien: ¡solo voy al gimnasio a disfrutar de la sauna!, pero también te digo que me muevo mucho más que antes, cuando en época de “dejadez” y alimentación desordenada odiaba el ejercicio y las épocas alternas de dieta estaba enganchada a él.
10- Honra tu salud con una alimentación amable. Este fue el último paso en mi aprendizaje hacia una alimentación intuitiva. Hasta ahora me he estado preparando para tomar decisiones alimentarias dirigidas satisfactorias en todos los sentidos. Ahora puedo interpretar lo que la ciencia dice con mis propios criterios y, sin la presión de tomármelo como reglas, empiezo a instaurar hábitos de alimentación nuevos que en concreto me ayudan con un problema médico que tengo.
La alimentación intuitiva no es una nueva dieta
Para terminar mi historia, quisiera advertirte que no caigas en tomarte la práctica de comer intuitivamente como una nueva forma de dieta, sus principios no son un puñado de reglas a seguir.
A mi me ayuda mucho saber que, lejos de la rigidez con las que otras veces he podido acoger cualquier consejo sobre cómo alimentarme, el Programa Libera tu alimentación en base a la alimentación intuitiva, el Mindful Eating, pero también el Mindfulness y compasión me ha acompañado a transformar mi alimentación con flexibilidad, con amabilidad en lugar del juicio cuando las cosas no me salen exactamente como había planeado.
Más delante te contaré cómo sigo, pero desde ya te digo que NI UNA DIETA MÁS.
Si quieres empezar a dejar a tras a las dietas y no sabes cómo, descárgate esta miniguía gratuita. A mí me abrió los ojos… y ¡hasta hoy!
Cualquiera de nosotras 😊