TCA

Los trastornos de la conducta alimentaria o TCA son trastornos psicológicos graves que se caracterizan por angustia emocional, física y social, un patrón alimentario alterado y, en algunos tipos, una preocupación excesiva por el peso, la figura y miedo a engordar

El Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V) describe los criterios que definen los distintos tipos que existen. 

Los más conocidos son la anorexia, la bulimia, sin embargo, el más frecuente es el trastorno por atracones. 

Otros, como la anorexia atípica pasan desapercibidos porque no cumplen la totalidad de los criterios para su diagnóstico. 

En muchas ocasiones el peso no refleja una desnutrición y, aunque el resto de los síntomas estén presentes, si no se lleva a cabo una correcta evaluación del caso, la gravedad pasa desapercibida. Por tanto, disminuye la posibilidad de ser tratado a tiempo y curado.

El origen de los TCA es una mezcla de genética y biología, además de factores psicológicos y ambientales. 

El tratamiento debe ser interdisciplinar y dura 2-5 años, pero cuanto antes se detecte y se trate, mejor es el pronóstico.

Es verdad que los TCA se pueden curar totalmente, pero no es menos cierto que los TCA causan complicaciones psiquiátricas y físicas y son los trastornos mentales con mayor ratio de mortalidad. 

Desde el año 2020 los casos de TCA son más frecuentes, más graves y empiezan a edades más tempranas.  Se estima que afectan al 4,3% de los jóvenes de 12-21 años, considerándose cada vez más en un problema de salud pública

¿Qué podemos hacer para prevenir los TCA, según los expertos?

Prevenir no es aumentar los conocimientos acerca de los TCA, pues lejos de reducir su incidencia puede incluso aumentar los síntomas, sino que la prevención debe dirigirse a reducir los factores de riesgo y fomentar los factores de protección

En el día que se celebra hoy, Día mundial por los trastornos alimentarios, y cómo nutricionista especialista, quiero alertar sobre los factores ambientales que se consideran más importantes como potenciadores  de los TCA

En concreto, sobre la Cultura de la dieta, ese constructor basado en la creencia de que una persona con un cuerpo delgado disfruta de salud, felicidad y éxito en la vida y que pone un listón irrealista e inalcanzable para la autoestima de las personas. 

Potenciada por los medios de comunicación, falsos gurús de la nutrición y el fitness a través de RRSS, esta creencia conduce a una obsesión con comer sano y/o ligero, con el peso/forma corporal y con el ejercicio. 

La Cultura de la dieta cataloga a los alimentos como buenos o malos y relaciona la forma o peso de las personas con su capacidad de disciplina y valía. 

Cuando los preceptos de la Cultura  de la dieta se instalan en nuestra mente, podemos caer en conductas alimentarias  que nos sitúan en riesgo de desarrollar un TCA.

En definitiva, la Cultura de la dieta otorga un valor moral superior a quienes consumen alimentos buenos y/o tienen un cuerpo delgado. 

Además, puede hacer surgir sentimientos de culpabilidad al comer esos alimentos con mala fama y ello llevarnos a querer compensarlo con conductas alimentarias de riesgo, como son: saltarse comidas, llevar la cuenta de las calorías, evitar ciertos alimentos, compensar la comida con ejercicio…

Cuando dichas conductas de riesgo se dan en personas con una genética, biología y perfil psicológico predisponentes, si además coinciden  en un momento vulnerable de su vida (ej. una mala época en los estudios, conflicto con amigos…), pueden desencadenar un  TCA. 

Prevenir es transmitir la realidad de que el peso de las personas no dice nada sobre su salud, su alimentación o valía

Prevenir es transmitir la realidad de que el peso de las personas no dice nada sobre su salud, su alimentación o valía como persona (la “obesidad” es multifactorial, no es igual a enfermedad y enfocarse en la pérdida de peso puede hacer más mal que bien) y de que no hay alimentos que por sí mismo enfermen o engorden, así como que existen determinantes de salud de mucha más importancia que la nutrición.  

Por otro, transmitir que lo que asumimos como deseable son solo estereotipos creados por los MMCC y RRSS, hay belleza en diversidad de formas corporales.

Prevenir los TCA es educar para el respecto y el cuidado del cuerpo y no para alcanzar el canon corporal, visibilizando la diversidad corporal

Prevenir es educar en el respeto y el cuidado del cuerpo, atendiendo a sus necesidades con conductas que promueven la salud en todo tipo de cuerpos (alimentación variada y equilibrada, ejercicio físico y descanso) y no para alcanzar el canon corporal que nos muestran.

Si sientes que tu relación con la comida y con tu cuerpo no están bien, aunque no tengas un TCA, también mereces que te ayuden

Y tú que me estás leyendo, puede que no tengas un diagnóstico de TCA, pero si sientes que tu relación con la comida y con tu cuerpo no están bien, también te mereces que te ayuden.

Necesitas ayuda si sientes que la comida y tu peso o forma corporal condicionan las decisiones en tu vida y deterioran tu calidad de vida en aspectos como el social, el médico, el sentimental o laboral. 

Por ejemplo, si dejas de hacer planes por no exponer tu cuerpo, no vas al médico por miedo a que te riña, decides qué o cuánto comer según el ejercicio que hagas, sientes confusión sobre lo que te conviene o no comer… En definitiva, si tienes la comida y tu peso gran parte del día en la cabeza hasta el punto que te preocupa tu salud mental sobre todo.

Te mereces un descanso, mejorar la relación que tienes con los alimentos y aprender a cuidar de tu cuerpo desde el aprecio y el respeto y seguir adelante con tu vida sin ataduras a las expectativas ajenas.

Si quieres saber más sobre la Cultura de la dieta y todo lo que engloba, como la falsedad del IMC como medida de salud, la presión por adelgazar, salir del ciclo de las dietas, cómo se regula el peso… etc, en el Blog de Cualquiera de Nosotras encontrarás relatos de experiencia basados en la ciencia contados en primera persona. 

Gracias por escucharme y si eres una de “Cualquiera de nosotras”, sientes que has vivido a medias porque has estado siempre en riña con la comida y rechazando tu cuerpo tal cual es (sea gordo, flaco o medio), escribe a María tu historia, la adaptará al blog y podrás ser inspiración para las demás.

Si quieres empezar a dejar a tras a las dietas y no sabes cómo, si quieres enterarte la primera de las publicaciones del blog, formaciones y otras noticias, suscríbete a nuestra Newsletter descargándote la audioguía gratuita 4 Claves para cuidarte sin dietas aquí.

Un abrazo, María Sanabdón 😊