nutrición o psicología

Recuerdo que en un octubre recibí una llamada inesperada. Yo estaba volcada en mi reciente maternidad. Mi faceta laboral entonces estaba en “stand by”, mi cuerpo me pedía parar y disfrutar de esa experiencia irrepetible, intensa, emocionante y agotadora, a partes iguales. 

Las que seáis madres sabréis a lo que me refiero, de repente tus prioridades y tu mundo cambian. Aparece el caos para instalarse en casa una temporadita larga y te dedicas a sobrevivir o a vivir al límite, según cómo veas el vaso…

Así que en esas estaba cuando María contactó conmigo.

Me apasiona a lo que me dedico, disfruto en la consulta ayudando a las personas a que puedan desarrollar su vida de la manera que deseen, plena, libre, sin conflictos con la comida ni el cuerpo, desde un enfoque de salud global tanto física como mental.

Pero no he llegado a este punto de un modo planificado, ni con una hoja de ruta, sino que ha sido algo que ha ido tomando forma poco a poco.

Cuando empecé la carrera de Nutrición realmente no sabía dónde me metía. Hace más de 20 años ¿alguien conocía el trabajo de un nutricionista? Yo, al menos, no.

Arranqué con gran curiosidad y expectativas, pero me di de bruces con la realidad. La carrera es preciosa pero trabajo… entonces era complicado encontrarlo y decidí complementar mi formación con la Psicología, espinita que se me había quedado clavada cuando tuve que decidir qué carrera estudiar.

Me apasiona a lo que me dedico y disfruto en la consulta ayudando a las personas a que puedan desarrollar su vida de la manera que deseen, plena y libre.

La de veces que he tenido que escuchar…pero ¿qué tiene que ver Nutrición con Psicología? Yo siempre lo vi claro, ¡el complemento perfecto! Gracias a que ya tiene nombre, Psiconutrición, ahora sí, todo cobra sentido. Hace unos días mi hija de 3 años me preguntó: ¿mamá, cuál es tu trabajo? Y me volvió a asaltar ese pensamiento de…a ver cómo lo explico yo…

Pues mira, cariño, mamá ayuda a las personas a que estén contentas y sepan comer bien para estar sanas, fuertes y así poder hacer todo lo que
quieran, como jugar, correr, viajar, pasear… Definición muy simplista, pero que refleja la finalidad de mi labor y también cuál es mi motivación.


Volviendo a la llamada inesperada… era María Sanabdón, compañera de profesión, con amplia experiencia en Transtornos de conducta alimentaria, con una formación bastante similar a la mía. Me descubrió otra forma de trabajar la relación con la alimentación y con el cuerpo que encaja con mis valores como persona y como profesional.

María me presentó su programa terapéutico basado en la Nutrición y la Psicología. Libera Tu Alimentación me pareció un protocolo de trabajo valiente, novedoso y súper necesario. 

María me presentó su programa terapéutico basado en la Nutrición y la Psicología. Libera Tu Alimentación me pareció un protocolo de trabajo valiente, novedoso y súper necesario. Estaba recién sacado del horno, cocinado a fuego lento durante años con mucho mimo e ingredientes de primera calidad. ¿Cómo no querer “probarlo”? Su aroma abría todos los sentidos y ¡todas las hambres! Jejeje Chiste de Nutris… Así que no pude resistirme, ¡no podía decir que no! Y, ahora, tras mi experiencia trabajándolo con pacientes, estoy muy agradecida a María por crear un programa tan maravilloso y ofrecerme formar parte de su equipo.
Sigo convencida de que muchas mujeres van a encontrar en él la manera de
resolver sus conflictos con el cuerpo y la comida para siempre.

María Alghool, representando a:
Cualquiera de nosotras (Nutricionista y Psicóloga)
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