Como leíste en mi anterior post Las dietas no funcionan, hacer dieta puede suponer un deterioro de la salud, tanto física como mental.

Los ciclos repetidos de dietas pueden acabar en un peso más alto que nunca, pues el 95% de las personas que pierden peso con dietas recuperan el peso a los 3 años y 1/3 de estos reganan más de lo perdido. Mann et al. (2007).

Los ciclos de dieta repetidos pueden causar efecto yo-yo

Hoy vengo a hablarte sobre otras consecuencias, las que llegan tras años dejando y volviendo a las dietas: las consecuencias del efecto yo-yo de peso. O’Hara, L., & Taylor, J. (2018); Alison et al. (2015).

El efecto yo-yo aumenta:  

  • Las tasas de cálculos biliares 
  • Algunos cánceres (renal, endometrial, colorectal y linfático)
  • Prediabetes (MI CASO)
  • Inflamación crónica
  • Factores de riesgo, morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular (MI CASO)
  • Riesgo de fractura ósea

El efecto yo-yo disminuye

  • La función inmunitaria  
  • Niveles de las hormonas tiroideas (T3 & T4) 
  • El metabolismo basal  
  • La densidad ósea.

El yo-yo de peso empeora la salud física

Y no solo la salud física no mejora, sino que la salud mental se resiente.

No solo lo digo yo, sino que hay estudios que demuestran que el efecto yoyo produce peores consecuencias para la salud que mantener un peso alto cuidando la alimentación y el movimiento.

Algunas de esas consecuencias yo las viví:

  • Sentimientos de culpa por haber “fallado”,
  • Aumento de mi preocupación con la comida y con el cuerpo,
  • Relegué a segundo plano mi salud mental y estuve a punto de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.

El yo-yo de peso tras las dietas empeora la salud mental

Los ciclos de dieta pueden conducirte a una mala relación con la comida, si no a algo más grave todavía, como un trastorno de la conducta alimentaria.

En la página web de la Academia Española de Nutrición y Dietética tienes una guía de señales de alarma de un TCA (link a la guía), pero ¡ojo!: que te identifiques con algunas de ellas no significa que lo sufras, pues estas señales no son para diagnosticar. Eso lo debe hacer un equipo de profesionales especializado.

Aquí te pongo algunos signos de que puedes estar sufriendo una relación alterada con la comida. Yo los tenía todos y, no te creas, aún sigo peleando con algunos. Sin embargo, la sabiduría y fortaleza que me ha dado todo lo que he aprendido en los últimos años, cada vez los baches son más efímeros y los sobrellevo con más facilidad… Ahora sé que todo pasa, amiga 😊

  • Patrones alimentarios rígidos o/y, por el contrario, sentirse fuera de control con la comida.
  • Saltarse comidas por lo que se comerá después
  • Hacer compensaciones por haber comido
  • Miedo y ansiedad entorno a la comida
  • Sentimientos de culpa y/o vergüenza por comer
  • Confusión a la hora de elegir qué comes
  • Te obsesionas con comer “sano”
  • Te sientes culpable por comer lo que no es “sano” o “mucha“ cantidad.
  • Sientes vergüenza por haber comido alimentos “malos”.

Los ciclos de dieta te ponen en riesgo de desarrollar un TCA

Hacer dieta aumenta la probabilidad de aumentar de peso. Siahpush, M et al. (2015).

Tener un peso alto en una sociedad en la que impera la cultura de dieta, puede hacerte desarrollar estigma de peso interiorizado y esto no fomenta los hábitos y conductas que mejoran la salud, sino todo lo contrario, según los últimos estudios. Zhu, X. et al. (2022).

El estigma de peso interiorizado no fomenta hábitos saludables

Por otro lado, y antes de terminar, te pido que no te culpes si sientes que la pérdida de peso te confiere un cierto nivel social y determinadas formas de comer confieren a las personas un nivel moral superior que otras. También me pasaba a mí antes de liberar mi alimentación, estás atrapada en la fantasía de la cultura de la dieta. La buena noticia es que de eso ¡también se sale!

Si quieres saber más sobre la relación entre el peso y la salud léete este post.

Si no leíste mi post anterior Las dietas no funcionan, te lo aconsejo para que sepas cómo actúan en tu mente y en tu cuerpo las dietas.

Gracias por escucharme.

Cualquiera de nosotras 😊

Lo que se publica en este blog tiene fines meramente informativos o educativos, en ningún caso sustituye el consejo individualizado de un nutricionista o médico.

María Sanabdón, Dietista-Nutricionista. Especialista Trastornos de la Conducta Alimentaria. 

Si lo que acabas de leer te ha interesado y crees que necesitas más ayuda para mejorar tu relación con la comida y tu cuerpo, quizás quieras saber cómo trabajamos.

¿Te suena bien cambiar “estar a dieta toda la vida”, por “escuchar y honrar tus verdaderas necesidades”?

Descárgate  la AUDIOGUÍA GRATUITA: “4 Claves para cuidarte sin dietas”.